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Apunte Histórico

Ermita del Humilladero 

La primera Hermandad que se constituye en Ávila es la de “La Santa Vera Cruz” el Jueves Santo de 1540 tomando este nombre por poseer un trozo de la Santa Cruz en la que murió Cristo.

En un principio la Hermandad estuvo enclavada en el Monasterio de San Francisco hasta que el 1594 se ubica en la Ermita del Humilladero como capilla independiente enclavada en la parroquia de San Vicente pero con sus propios capellanes que atendían al culto de la Hermandad.

La misma Hermandad de la Santa Vera Cruz celebraba todos los años en el mes de mayo la fiesta de la Cruz, y en ella organizaba una Procesión, llamada de Santa Elena, en la que se rendía homenaje solemne a la Cruz, la cual era transportada con el acompañamiento de toda la hermandad hasta la Iglesia de San Francisco.

Esta Hermandad siguiendo el espíritu asistencial de las instituciones creadas con un fin religioso, orientó su actividad hacia las cárceles, y en concreto a los reos condenados a la última pena, los cuales carecían, en la mayor parte de los casos, de todo consuelo humano y vivían las últimas horas de su vida sometidos a la más angustiosa soledad. Acompañaban a estos reos en las veinticuatro horas últimas de su vida, al tiempo que les ofrecían los auxilios espirituales y se ocupaban de recoger sus despojos para darles cristiana sepultura.

En el 1546 comprobaron que otra Cofradía, la de las Ánimas del Purgatorio, acompañaba y daba sepultura a los que morían por ejecución de la justicia. La Hermandad de la Vera Cruz se creyó en el deber de demandar a la de Ánimas y entabló pleito. El Tribunal eclesiástico resolvió , que la Cofradía de Ánimas podía seguir haciendo esta obra de misericordia, ya que estas obras son voluntarias, pero en el caso de que haya sido llamada la Vera Cruz, sea ésta la que le acompañe y pida sus limosnas, sin que se le ponga impedimento. Esta situación se mantuvo a lo largo de dos siglos (1713) en que surgió otro conato de disensión, sin embargo los Cofrades de Ánimas decidieron solucionarlo mediante un Diálogo con el Patronato de la Vera Cruz. A tenor del acuerdo en adelante el Patronato de la Vera Cruz asistiría al reo en las últimas horas de su vida y la Cofradía de Ánimas le daría sepultura después de su muerte.

La Gran acogida que tuvo la primera procesión penitencial
…movió a los Hermanos a engrandecer el desfile procesional con nuevas imágenes, específicas de diversas escenas de la Pasión, que acompañaran a la imagen del Santísimo Cristo Crucificado: una hermosa imagen encargada por los Hermanos para que recibiera culto en la nueva Capilla del Humilladero y presidiera la Procesión del Jueves Santo.